Con casi 80 años de historia, la tradicional comparsa recorrió los escenarios y pasillos de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, desplegando identidad, música y color en una celebración profundamente conectada con las raíces del Noroeste argentino. –eldiariodecatamarca.com
La Comparsa Diaguita de Mutquín fue una de las grandes protagonistas de la jornada del lunes en la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, llevando su energía festiva, sus tradiciones ancestrales y su inconfundible colorido a los distintos espacios del evento cultural más importante de Catamarca.
La jornada comenzó con una vibrante presentación en el escenario del Pabellón de Turismo, donde la comparsa conquistó al público con una propuesta cargada de danza, música autóctona y trajes típicos que evocan aves sagradas, adornados con plumas multicolores. Al ritmo de guitarras, tambores e instrumentos tradicionales, ofrecieron un espectáculo que fusiona la identidad originaria con el espíritu de las celebraciones populares.
Uno de los momentos más celebrados fue la aparición del tradicional personaje del pujllay, también conocido como “el borracho”, quien con sus ocurrencias y travesuras logró arrancar risas y aplausos de grandes y chicos por igual.
Tras su paso por el Pabellón de Turismo, la comparsa continuó su recorrido por los pasillos del predio ferial, llenando de ritmo y alegría cada rincón, hasta llegar al escenario del Mercado Cultural, donde ofrecieron un emotivo cierre colmado de interacción con el público y una conexión genuina con las raíces culturales.
Con casi ocho décadas de trayectoria, la Comparsa Diaguita de Mutquín es hoy una de las expresiones culturales más auténticas del Noroeste Argentino. Su participación en esta edición del Poncho no solo celebró la diversidad y riqueza de nuestras tradiciones, sino que también reafirmó el valor de las manifestaciones comunitarias que, transmitidas de generación en generación, mantienen viva la memoria, la identidad y el espíritu de nuestros pueblos.