Dos hombres, tío y sobrino, están acusados de atacar a una joven en noviembre de 2024 y provocarle graves lesiones. La víctima continúa bajo tratamiento psicológico y médico. –eldiariodecatamarca.com
La fiscal de Instrucción de Violencia Familiar y de Género, Ruth Alejandra Antonino, resolvió elevar a juicio la causa contra Nilson Héctor Alfredo Frías (31) y su sobrino Rodrigo Antonio Frías (23), imputados por “abuso sexual con acceso carnal por cualquier vía, agravado por resultar un grave daño en la salud de la víctima y por haber sido cometido por dos o más personas, en calidad de coautores”.
El hecho ocurrió la madrugada del viernes 1 de noviembre de 2024, tras la salida de un boliche en la Capital. Según la investigación, la víctima que conocía desde hacía un mes a Héctor Alfredo, aceptó una invitación para continuar bebiendo. Poco después, fue recogida por el acusado y su sobrino en un Ford Ka.
Tras dar varias vueltas, el recorrido terminó en un motel ubicado sobre la avenida Circunvalación Néstor Kirchner, en Valle Viejo. Dentro de una habitación, y en medio de la ingesta de alcohol, los dos hombres habrían abusado sexualmente de la joven, quien opuso resistencia y pidió ayuda a los gritos.
El ataque le provocó graves lesiones y una hemorragia abundante. Personal del motel, al advertir la situación cuando los acusados intentaban retirarse, dio aviso inmediato a la Policía y al SAME. La víctima fue trasladada de urgencia a la Maternidad Provincial, donde recibió asistencia médica y tratamientos previstos en los protocolos para casos de abuso sexual.
De acuerdo con la fiscalía, la joven habría perdido el conocimiento antes de ser atacada, y recuperó la lucidez en medio de la agresión. Logró refugiarse en el baño y fue allí donde tomó dimensión de la hemorragia.
El examen forense confirmó lesiones graves y el relevamiento de la escena halló manchas de sangre en la habitación, el vehículo y la cama, lo que contradice la versión de Héctor Alfredo sobre un supuesto encuentro consensuado. Rodrigo Antonio, por su parte, alegó que estaba dormido por la ingesta de alcohol, aunque los investigadores detectaron contradicciones en los testimonios de ambos.
En la investigación se realizaron pericias forenses, cotejos de ADN, análisis de las cámaras de seguridad y recolección de testimonios. Desde el incidente, la joven continúa con tratamiento psicológico y controles médicos periódicos.
Durante la instrucción, a ambos acusados se les dictó prisión preventiva. Si bien la defensa apeló inicialmente la medida, luego desistió y la resolución quedó firme.