El martes se había dispuesto el traslado del Renaper al Ministerio de Seguridad. Desde el oficialismo advirtieron sin embargo que se trató de un error y que seguirá bajo el ala del ministro del Interior, Diego Santilli.

Tras la polémica entre los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich y de Interior, Diego Santilli, desde la Casa Rosada advirtieron que el Registro Nacional de las Personas (Renaper) seguirá bajo la égida de éste último. La polémica comenzó el martes cuando en el Boletín Oficial se publicó el Decreto 793/2025 que modificaba la Ley de Ministerios.
Allí, se disponía el traspaso del Renaper al Ministerio de Seguridad de la Nación. Sin embargo, con el correr de las horas en el gobierno libertario se decidió dar atrás con la medida y desde Presidencia aseguraron que, en realidad, "se trató de un error".
A pesar de esta marcha atrás de último momento, el Decreto 793/2025 reflejó la decisión del gobierno de Javier Milei de otorgarle más poder a la Jefatura de Gabinete de ministros de la Nación que encabeza Manuel Adorni tras la salida de Guillermo Francos.
En ese sentido, se confirmó la supresión de la Secretaría de Comunicación y Medios y la absorción de sus competencias por parte de Jefatura de Gabinete. Es decir que Adorni conservará el control de los medios públicos .
Pero, además, también quedó bajo su órbita la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes, que actualmente está a cargo de Daniel Scioli.
Dentro de este organismo hay distintas áreas de especial interés para el Gobierno, como la Comisión Nacional Antidopaje (CNAD), el Instituto Nacional de Promoción Turística (INPROTUR), el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD) y el Fondo Nacional del Turismo.
Por otro lado, Bullrich también fue una de las funcionarias que salió beneficiada con el Decreto 793/2025 y controlará la Dirección Nacional de Migraciones, que desde hace años dependía del Ministerio del Interior.
En Balcarce 50 no descartan más cambios en el organigrama. Sobre todo en la estructura de la Jefatura de Gabinete, que podría desprenderse de alguno de los ocho organismos descentralizados que aún mantiene bajo su poder.
