El receso escolar de invierno 2025 ya tiene cronograma oficial y varía según la provincia, con fechas entre el 7 de julio y el 1 de agosto.
Las vacaciones de invierno ya tienen fecha confirmada para este año y, como cada temporada, el cronograma varía de una provincia a otra. El receso escolar invernal en Argentina se desarrollará durante dos semanas, entre los meses de julio y agosto, dependiendo de la región. La medida abarca a todos los niveles educativos obligatorios, tanto en el sistema público como en el privado.
La planificación oficial, presentada por la Secretaría de Educación, forma parte del calendario escolar 2025, que fue consensuado por el Consejo Federal de Educación. Este documento también define el inicio y cierre del ciclo lectivo y asegura el cumplimiento del mínimo de 190 días de clases presenciales. El receso invernal, además de ser un derecho para estudiantes y trabajadores de la educación, permite a las familias organizar viajes, actividades recreativas o incluso tareas pendientes como controles médicos.
En esta nota, te detallamos cuándo comienza y cuándo termina el descanso escolar de invierno en cada provincia del país.
Fechas del receso escolar por provincia
Según el calendario oficial, hay tres grupos definidos según la fecha de inicio. Un primer conjunto de provincias tendrá el receso del 7 al 18 de julio. Entre ellas están: Chubut, Córdoba, Entre Ríos, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Río Negro, San Juan, San Luis y Santa Fe.
Otro grupo iniciará sus vacaciones el 14 de julio y volverá a las aulas el 25 del mismo mes. En este lote se encuentran: Catamarca, Corrientes, Formosa, Jujuy, La Pampa, Salta, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Misiones es la única que extiende el receso hasta el 27 de julio.
Finalmente, Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Chaco y Santiago del Estero concentrarán su receso de invierno del 21 de julio al 1 de agosto, siendo los distritos con calendario más tardío.
El receso invernal representa una pausa clave dentro del ciclo lectivo. No solo permite a los estudiantes descansar y reponerse, sino que también les da la oportunidad de reforzar aprendizajes o participar de propuestas culturales, talleres y colonias de vacaciones. Para muchas familias, estas semanas son la ocasión ideal para viajar dentro del país, aprovechando también las ofertas del turismo local.
En zonas con climas fríos, muchas veces el receso también ayuda a reducir contagios de enfermedades respiratorias que suelen multiplicarse durante el invierno. Al bajar la circulación escolar, también disminuye la exposición de chicos y docentes en entornos cerrados.
Por eso, más allá del descanso, estas fechas cumplen una función social y sanitaria que cobra relevancia cada año. El Estado, a través de sus organismos, busca garantizar una distribución equilibrada del tiempo escolar, combinando la continuidad pedagógica con espacios de recuperación y bienestar.
Lo que viene después del receso
Finalizado el descanso, el calendario escolar continuará con normalidad hasta diciembre, cuando se cierre el ciclo lectivo 2025. En algunos casos, se contempla también una semana de clases compensatorias en escuelas donde hubo interrupciones por paros, emergencias climáticas u otras causas.
El cronograma aprobado por el Ministerio de Capital Humano garantiza, de esta forma, que se cumplan los contenidos y objetivos previstos, sin dejar de lado el derecho de estudiantes y trabajadores a contar con períodos de descanso adecuados.
Para padres, madres y tutores, contar con esta información permite anticipar y organizar el segundo tramo del año. Desde viajes y reservas, hasta turnos médicos o actividades extracurriculares, el receso de invierno marca un momento de pausa, pero también de planificación hacia la recta final del año escolar.