Es que internamente no resolvieron las precandidaturas, incluso las provinciales, tras el fallido intento de comicios, a pocas horas de la integración de alianzas y a poco más de diez días de presentación de candidaturas nacionales y provinciales.-eldiariodecatamarca.com
“El problema del radicalismo catamarqueño se reduce a 10 o 15 dirigentes”, decía un viejo militante boinablanca en alusión a la “elite” que maneja, desde hace varios años, el destino del partido, la cuestión es que la Unión Cívica Radical enfrenta su peor versión como alternativa de poder en Catamarca.
Suspendidas las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) en la provincia y el país, los radicales habían aceptado dirimir las candidaturas legislativas en una elección interna el pasado 3 de agosto, a tal efecto se habían presentado dos listas: “Somos la UCR”, que representa al oficialismo y lleva como principales candidatos al presidente partidario, Luis Fadel (diputado provincial), Fernando Navarro (diputado nacional) y Gilda Godoy (concejal capitalina); y “Generación del cambio”, que propuso a Silvana Carrizo (diputada provincial), Juan Pablo Millán (diputado nacional) y Aldo Cancino (concejal)
Pero la Junta Electoral, que cuenta con mayoría oficialista, resolvió oficializar solamente la lista “Somos la UCR” y no la de “Generación del Cambio”, con el argumento de que la segunda no cumplía con el requisito de tener listas correctamente constituidas en al menos 10 de los 16 departamentos de la provincia.
La lista opositora, cuyo máximo referente es el senador nacional Flavio Fama, apeló su exclusión ante la Justicia Electoral y esta le dio la razón en el caso de Santa María, uno de los departamentos tachados por la Junta. De esta manera, los opositores contarían con 9 de los 10 departamentos necesarios para competir. Las negociaciones para llegar a un acuerdo fracasaron
Mientras el radicalismo orgánico se desangra en una disputa de final incierto, otros correligionarios decidieron no participar en la interna y apostar, en cambio, por el oficialismo nacional: el diputado nacional Francisco Monti y su par provincial Tiago Puente, aunque con modalidades bien diferenciadas.
La cuestión es que la Justicia Nacional Electoral, a través de su secretario electoral Blas José Martín ordenó la oficialización de las listas «Generación del Cambio» y «Somos la UCR», revirtiendo la polémica decisión del tribunal partidario.
En un fallo con fuerte impacto político, el Juzgado Federal N°1 de Catamarca, a través del secretario electoral nacional Dr. Blas José Martín, resolvió hacer lugar a los recursos de apelación presentados por las listas internas «Generación del Cambio» y «Somos la UCR», que habían sido excluidas por la Junta Electoral Partidaria (JEP) de la Unión Cívica Radical.
La resolución anula lo dispuesto por la JEP en el Acta N°6 y Resolución N°6, al considerar fundados los planteos presentados por los apoderados de las listas excluidas, quienes habían denunciado irregularidades y arbitrariedades en el proceso de oficialización.
En su dictamen, el secretario electoral ordenó:
• La oficialización de la lista de unidad, compuesta por «Generación del Cambio» y «Somos la UCR», restituyendo su participación en la interna partidaria.
• La oficialización de la lista «Somos la UCR» en el Departamento Santa Rosa, cuya exclusión también fue revocada por considerar que no se ajustaba a los principios de legalidad y representación interna.
Además, el fallo instruye a la Junta Electoral Partidaria del radicalismo a notificar de inmediato a los sectores involucrados y emitir una nueva resolución conforme a los considerandos expuestos por la Secretaría Electoral.
El fallo
“Este juzgado entiende que el criterio de la JEP, al no oficializar las listas en estos departamentos, solo por cuestiones meramente formales y fácilmente subsanables, que no hacen al fondo de la cuestión en sí, sino que constituyen un excesivo rigorismo formal, resultan de una gravedad tal, cuya consecuencia termina recayendo en los afiliados del partido, perjudicados directos de tales decisiones, privándolos de participar en la leal y necesaria contienda electoral para representar al partido en las elecciones venideras”
Este revés para la conducción de la JEP representa una victoria clave para los sectores que venían denunciando falta de transparencia y maniobras para proscribir alternativas internas. La medida restablece el equilibrio en la competencia de cara a la renovación de autoridades partidarias.
En un contexto de creciente tensión dentro del radicalismo catamarqueño, la intervención de la justicia nacional vuelve a poner el foco en la crisis de conducción y en las disputas internas que amenazan con fracturar aún más a uno de los principales partidos de la provincia.